A comienzos de este mes de febrero se cumplía un año de la entrada en vigor de la nueva normativa para la Inspección Técnica de Vehículos, también conocida como ITV. Sobre todo, esta nueva regulación vigila en especial los posibles fallos electrónicos del vehículo (diagnosis) y la emisión de gases contaminantes a la atmósfera. Pero aparte de estos, hay otro aspecto no menos importante y que también es mirado con lupa. Este no es otro que los neumáticos.

En este sentido, en estos 12 meses se ha endurecido la revisión de las cubiertas de las ruedas hasta el punto de que si se observan alguna deficiencia de importancia casi con total seguridad se dará por suspendido el examen. Por ello, a través de este artículo queremos informar de los puntos que debes tener en cuenta:

Características adecuadas: lo primero que observará el técnico examinador, a través de un simple vistazo, será si todos los neumáticos coinciden con los datos recogidos en la tarjeta ITV, y, además que índice de carga y categoría de velocidad de las cubiertas son adecuadas para el coche tal y como contempla su correspondiente ficha técnica. Igualmente, comprobará que la marca de fabricación corresponde a una de las homologadas.

Estado: el examen proseguirá con la revisión del estado de las distintas cubiertas. Especialmente comprobará que la banda de rodadura no se encuentra por debajo del límite permitido, es decir, que no es inferior a los 1,6 milímetros. De lo contrario, la inspección se dará por no superada y, por tanto, finalizada. Un truco casero muy útil para saber si se va a superar esta etapa del examen es colocar una moneda de un euro dentro de la banda de rodadura. Si la goma no tapa el ancho del aro de color dorado, será indicador de que el desgaste está por encima del límite legal. Por lo tanto, será el momento de acudir a un taller de neumáticos para proceder a la sustitución de las cubiertas afectadas.

Hay que tener en cuenta que solo en el caso de modelos clásicos de coches, siempre que se traten de vehículos nuevos, está permitido circular con un relieve inferior al ya comentado.

De igual manera, el técnico comprobará que los neumáticos no presentan golpes o deformaciones que puedan provocar escapes de aire, así como tampoco tornillos o algún objeto peligroso incrustado en sus surcos. En el caso de detectar un desgaste irregular, como consecuencia de una conducción habitual con una presión por debajo de la recomendada, es posible que el usuario reciba una amonestación verbal, aunque se trate en realidad de una falta leve (según el grado de deterioro).

Neumáticos “restaurados”: salvo los casos de vehículos con una Masa Máxima Autorizada superior a los 3.500 kg, no se permiten en la ITV los neumáticos reesculturados. Por este nombre se conocen las cubiertas que han sido sometidas a un proceso de ampliación de la profundidad de sus surcos con el fin de aumentar su duradibilidad.

Cubiertas de invierno: en el caso de que tu coche las utilice, debes saber que en la ITV revisarán que van marcados con el indicador M+S, MS o M&S y que su categoría de velocidad no es superior a la velocidad máxima permitida para ese vehículo, la cual nunca deberá ser superior a los 160 kilómetros por hora. En el caso de que esta fuera mayor, deberá indicarse en una etiqueta exterior.

Neumáticos por eje: por último, también examinarán que los neumáticos colocados en el mismo eje son exactamente idénticos, es decir, que cuentan con el mismo dibujo, medidas y características técnicas (índices de carga y velocidad).