enero 29 2019 0Comment
cuidar parabrisas invierno

Así debes proteger tus parabrisas en invierno

El invierno es quizá la estación del año que más pone a prueba la integridad de nuestro coche, sobre todo, a causa de inclemencias meteorológicas como la lluvia, el frío, el hielo o la nieve. Entre los elementos que más sufren, aunque pocas veces se repara en su influencia, es el parabrisas como sí se hace con otros como el motor o los neumáticos. Precisamente, este componente de nuestro coche es fundamental para mantener la resistencia de su estructura, ya que es el responsable del 30% del total de ella. Por otro lado, sirve de soporte de distintos sensores y cámaras, además de intervenir de manera decisiva en el funcionamiento del airbag. pues de hecho, en caso de no estar en buen estado el parabrisas podría romperse al accionarse esta bolsa de aire.

Por todas estas razones, queda patente la importancia de mantenerlo en perfecto estado y protegerlo de inclemencias que le afectan notablemente como el frío y el hielo. A continuación desde Emilio Autorecambios vamos a ofreceros:

– Bajo ningún concepto es recomendable eliminar el hielo o la escarcha con agua muy caliente o mediante la aplicación de aire de la calefacción muy caliente directamente. Ambas técnicas pueden provocar una rotura debido a un cambio brusco de temperatura, sobre todo, si el cristal ya tiene algún tipo de daño. Lo mejor es aplicar alcohol o rascar el cristal con una espátula de plástico o similar, nunca metálica.

– Otra práctica muy habitual pero poco (o nada) adecuada es sustituir el líquido limpiaparabrisas por agua. Aunque parezcan líquidos similares, lo cierto es que el agua puede congelarse no solo dentro de su recipiente a causa de las bajas temperaturas del invierno, sino también sobre el parabrisas, lo que supone un peligro añadido al poner en riesgo la visibilidad del conductor. Desde Emilio Autorecambios recomendamos utilizar siempre líquido limpiaparabrisas.

– Otros elementos que intervienen en el estado de salud de las lunas parabrisas son las escobillas que se encargan de eliminar el agua. Lo mejor es sustituirlas cada año o cada año y medio como mucho ya que al ser elementos de goma sufren bastante las consecuencias del calor del verano, por ello, cuando llega el invierno no solamente dejan de cumplir su labor de limpieza de manera adecuada, sino que pueden llegar a arañar el cristal, de forma irreversible, lo que provoca un perjuicio en la visibilidad, incrementando de esta manera el riesgo de accidente.

–  Por último, hay que tener en cuenta que cuando un parabrisas en mal estado da la cara habitualmente es durante la conducción, suponiendo ello un riesgo gravísimo para el conductor, que en cuestiones de segundo puede ver peligrar su integridad. Por ello, no hay nada mejor que revisar el estado del parabrisas regularmente, aprovechando las visitas que se realicen al taller de confianza para la revisión anual o para cualquier otra reparación mecánica o de chapa y pintura.

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